Desde su constitución en 2007 la Fundación La Vicuña tiene entre sus fines la salud nutricional y seguridad alimentaria. La pasión por la agricultura es parte de la educación familiar recibida por uno de los socios fundacionales, y desde su constitución la entidad inicio su actividad en la agricultura sobre un huerto cedido. Bajo este mismo formato de cesión de terrenos agrícolas ociosos, actualmente la FLV gestiona 5 pagos cedidos por benefactores y denominados en Caribe, Monte de Oca, La Valenciana, Barranco 1 y Barranco 2, y que suman una superficie de 143.000m2.
El Huerto Solidario de la FLV es un vector de la cultura rural y agrícola, una herramienta pedagógica amena, dinámica e incluso divertida, que permite entender la educación ambiental como un proceso interdisciplinar, facilitando la comprensión de las interrelaciones de los seres humanos entre sí y con la naturaleza. Fortalece el trabajo en equipo y la cooperación, la formación y empleabilidad, relaciones intergenracionales, producción y consumo de proximidad, salud nutricional, seguridad alimentaria, y cooperación. Alimentos hortofruticolas con fines solidarios. El proceso permite la inclusión de personas vulnerables y en riesgo de exclusión social, y también la disposición de los alimentos a colectivos sociales. Objetivos Compromiso con la agricultura, consumo de proximidad, y seguridad alimentaria Formación y empleabilidad para personas vulnerables Motivar personas hacia la cooperación, y mejorar la autoestima perdida por la falta de trabajo. Adquirir hábitos saludables, y fomentan la convivencia entre grupos sociales, étnicos, y culturales Obtener microdonaciones Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero. Transferencia de conocimientos y buenas prácticas agrícolas en escenarios de cooperación internacional |
La Fundación La Vicuña cultiva Okra, y puedes disfrutar de su consumo.
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